martes, 31 de agosto de 2010

En la lluvia de estrella me tocó un lucero

Es la primera vez que dedico unas letras a una persona. Soy, como bien podría decirse, un poeta sin musa. O lo era...

La lluvia de estrellas duró cuatro días y yo no esperaba en ningún momento que ninguno de estos astros llegara a mis brazos y que me tocara, como dice el maestro Salvatore, "con su poética luz cargada de misterios". Mucho menos esperaba que un semidios vestido de lucero me dijera al oído que me había esperado largo tiempo. Mi asombro era visible, creo de eso todo el mundo se dio cuenta. Pero no porque no lo esperara, que es cierto, pero sobre todo porque en el fondo lo deseaba. Había deseado ya que hubiera pasado esto.

Como describir aquéllas noches enteras, pluma en mano y tintero en la mesa escribiendo sobre el pergamino las frases de amor que te diría si esto hubiera pasado. Qué pena que aquéllas frases se quedaran en el tintero que es mi cabeza y se mancharan de la tinta que es el tiempo

Ahora, el devastador paso de los días y el qué dirán ha borrado esos rasgos de romanticimismo desesperado y la esperanza de que esto pasaría, y por eso, cuando pasó, yo estaba desprevenido.

Pero... ¿Y qué?
Tengo la pluma y el tintero
¿Qué tal si empezamos a escribir ahora la historia?

4 comentarios:

  1. Oiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiin, qué bonito!que se besen que se beeesen! jajajajajajaja te suena? :P
    Me alegro mucho divino :D
    Besitos

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  2. Es hermoso, no hay nada más que decir. De lo contrario, me pongo tan pesada...Xd

    Besos ^^

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  3. Muchas gracias a las dos ^^

    PD: Sí me suena xD

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  4. Es precioso. Me alegro por tu lluvia de estrellas (:
    Besos

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