sábado, 14 de agosto de 2010

La historia de Ego

Hoy os quiero contar una historia:

Érase una vez un niño, que se llamaba Ego. Era un niño normal, más bien feucho: tenía gafas, era bajito, era más blanco que la leche y tenía los ojos pequeños, la nariz enorme y el pelo se le bufaba hasta tal punto que parecía un león. Tenía los pies y las manos grandes y el resto del cuerpo pequeño. 
Ego recibía toda clase de elaborados insultos, dichos y redichos con gran maestría por personas que estaban estudiando la carrera universitaria de "Aplastar al débil". Había alguno de éstos estudiantes que por un breve espacio de tiempo no mayor de quince minutos que hacían que Ego se sintiese aceptado e incluso querido porque era necesario para algún tipo de broma pesada o insulto sobresaliente.

Como es normal, al andar pisaba su propia autoestima, y se decía: "Si nadie me quiere es por algo, ¿Por qué me voy a querer yo".

Un día, Ego conoció a Confianza, una chica que sufría los mismos abusos que él pero que sin embargo tenía un apoyo que le servía para seguir adelante y avanzar. Esos apoyos se llamaban: Libertad, Aceptación,  y Cariño, sus amigos.
Ego los conoció y con ellos descubrió un nuevo mundo. Confianza le enseñó que él valía, que los miedos eran malos y que la confianza le ayudaría a ser más seguro y por tanto más humano. Libertad le enseñó la el caramelo de los dioses, la libertad para comportarse como es y que, junto a la confianza le dió una verdadera personalidad. Aceptación le enseñó que todo el mundo tiene características, algunas buenas y otras no tan buenas pero que todas ellas forman a una persona tal y como es, Cariño le enseñó a querer a los demás porque si aprendía a querer y demostraba esa seguridad, la contagiaría a todos, de la misma forma que ellos le contagiaron a él esa confianza, esa libertad y esa aceptación.

Pero la historia no acaba ahí, porque Ego pudo enseñarles algo a ellos también. Descubrió algo que sin ellos no había podido vislumbrar, aprendió a quererse como es y a descubrir sus cualidades. Porque todo el mundo las tiene pero no las descubre hasta que reflexiona sobre ellas. 

Así el grupo de Confianza, Libertad, Aceptación, Cariño y Ego, formaron la cadena de la persona completa. Ellos formaron lo que quizás seas tú, o lo que puedes ser si has entendido este mensaje. Porque va dirigido a ti, querido lector.

1 comentario:

  1. Es un bonito relato, con toda la razón. :)
    Las cosas que escribes aquí siempre me dejan algo que pensar.

    Por cierto, ya es bastante tarde para decirlo, pero el blog Sweet Dreams Of Neon ya no existe porque logré recuperar el original: http://leanansidhe-blackroses.blogspot.com/

    Muchos besos, y sigue así :)

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