sábado, 10 de diciembre de 2011

Amarga caída

Qué dura es la caída cuando idealizas la verdad y la maquillas. Primero la base, después los polvos, tápalos bien con la sombra y después ponte brillantina y lo que puedas. ¿Sabes por qué? 

Es muy simple, aunque no espero que lo entiendas.

LA VERDAD MANCHA.

Y las manchas se quitan, como dice la lavandera del número 43 de la calle Mentira. Apartado de correos 1001 de la falsedad. Se quitan con un gel especial de un color verde y anarajado, morado a veces. Depende de quien lo vea y como en este mundo del señor nos han enseñado tantas veces, hay gente para todo.
La verdad y la mentira son conceptos incontables, no se pueden medir así como no se pueden mezclar. 
O mejor dicho, siempre están mezcladas. La verdad siempre tiene algo de mentira.
La pordiosera cerdita del estanco de la esquina siempre dijo que era así pero nadie la escuchó por más que llorase o gimiese pidiendo auditoría en el juzgado de la injusticia. Ella no merecía ser oída. Los cerdos no hablan.

¿Quién quiere escuchar las tonterías de un animal loco y sin sentimientos?

1 comentario:

  1. Como nos parecemos tu y yo dejando caer las cosas Jose... un beso sigue asi!

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